¡Es un salto en la oscuridad!
Los cerebros provienen de los genes, la conciencia no. Nuestra estructura mental es un producto de un entorno social, análogo a un epigenoma. Las plantillas que utilizamos para construir una personalidad consciente son persistentes en la red de comunicación humana. Cría a un humano en aislamiento, no obtendrás conciencia como lo conocemos. Cría a un grupo de humanos en aislamiento, no obtendrás una sociedad funcional en la primera generación. Una sociedad obrera es un sistema de personalidades. Las personalidades se derivan de plantillas arquetípicas mantenidas por la propia sociedad.
En la generación anterior hemos reconfigurado completamente el epigenoma cognitivo. En la red de comunicación humana hemos cambiado las reglas. Quién puede conectarse con quién; cuántas conexiones podemos tener; ¿Qué modos de conexión existen? Hemos eliminado la mayoría de estas limitaciones con la tecnología. Cambiamos la morfología de la red de comunicación humana. Lo hicimos sin saber.
¡Ahí es donde se almacenan nuestros seres !
- ¿La existencia humana depende solo del karma?
- En lugar de raza, ¿deberíamos usar haplogrupo?
- ¿Por qué los seres humanos son los únicos seres vivos que necesitan limpiarse los dientes, que de otra manera se pudren?
- ¿Cuál es la razón por la que los monos no pueden caminar permanentemente sobre sus piernas como lo puede hacer el humano?
- ¿Los codones de doble uso en el genoma humano (Duons) refutan la evolución?
Nos enfrentamos a un período de reconstrucción. Los sistemas arquetípicos han perdido coherencia. Nuestros sistemas de personalidad ya no funcionan como estructuras organizadas. En esto estamos perdiendo la intersubjetividad, la base fundamental de la comunicación. Irónico, como consecuencia de perseguir la comunicación universal como un objetivo utópico. ¿Quién tendría aunque una nueva tecnología que cambiara la vida tendría consecuencias no deseadas?
El nuevo sistema será precisamente eso. No es el mismo viejo juego. No en continuidad con lo que somos ahora. Gente nueva. Este es el viejo ciclo de decadencia y renovación. Repetimos los mismos patrones, pero a escalas crecientes.
Esta escala es la grande. Ese es el lado brillante. No tendremos que hacer esto otra vez.
No, a menos que conectemos nuestros cerebros directamente a las máquinas. Pero estoy seguro de que nada puede salir mal con eso …