¿Cómo se gana un vicio sobre el estímulo evasivo de la inspiración?

Siempre he visto la inspiración como un depredador.

Yo, una pequeña criatura peluda, serpentea sin rumbo a través de la hierba alta. Solo me estoy ocupando de mi propio negocio. Mordisqueando y perezosamente existiendo.

Cuando de repente, veo una sombra. Creo que, tal vez es una nube.

Pero es una nube rápida y pequeña y pronto, la sombra vuelve a pasar.

Ahora, comienzo a tomar nota, y mi ritmo cardíaco aumenta.

Me doy cuenta: no hay ningún refugio cercano.

Me siento perseguida.

::Pánico::

Por encima de mí, gira, y empiezo a correr.

Sin aliento, me apresuro: en vano buscando un lugar seguro.

Implacable, lo siento cerrándose. No me atrevo a mirar hacia atrás; Temo que la sombra me alcance.

Y, sin embargo, algún lugar en el interior quiere ser superado. Algo anhela experimentar lo que pronto se precipitará a mi encuentro.

::regocijo::

En ese momento, vacilo. Justo en ese momento, siento que mis pies abandonan la tierra cuando las garras se hunden profundamente y el calor de la inspiración pinta de rojo el paisaje y se filtra hacia la tierra sedienta.

No hay vicio para sujetar a esta experiencia. Supera a uno como un halcón voraz toma la liebre.