Recuerdo que cuando estaba en inglés AP mi primer año de secundaria. Mi maestra compartió con nosotros un artículo sobre una mujer que logró un doctorado en bioquímica. Después de comenzar su carrera como bioquímica después de la universidad, poco a poco comenzó a sentirse insatisfecha en lo que estaba haciendo, lo que llevó a un abrumador sentimiento de infelicidad. Cuando se volvió demasiado difícil para ella, decidió abandonar esa carrera y optó por convertirse en una conductora de reparto de pizza para Dominos. Continuó explicando cuánto amaba este trabajo y quería quedarse con él por el resto de su vida laboral. Explicó que estar sola conduciendo, escuchando música, admirando el paisaje le daba una sensación de paz que de otro modo no tenía como bioquímica.
El significado de este cambio de carrera es obvio. Pasó por alto una carrera muy bien pagada y de alto estatus para un trabajo que la mayoría de los adolescentes hacen durante el verano con un salario mínimo solo para ganar dinero extra. Su cambio en las carreras demuestra que puedes tener todo el estatus y el dinero del mundo, pero si no eres feliz, ¿por qué continuar? Podría haber permanecido como bioquímica, realizando investigaciones e diseñando nuevas cosas que podrían cambiar el mundo. Pero ella quería ser feliz. Y creo que todos podemos aprender mucho de su mentalidad.