Los hechos son casi siempre más importantes que las opiniones.
Estoy cansado de la sociedad en la que vivimos. Parece que todos quieren tener una opinión sobre todo y no estar expuestos a los hechos. Peor aún, las personas tratan de enmascarar el racismo y el sexismo detrás de sus “opiniones”. Esas no son opiniones. Esas ahora son afirmaciones que son descaradamente ignorantes. Una opinión soy yo quien dicta lo que es mejor: las manzanas o las naranjas. Una opinión es que yo decido si un determinado género musical es bueno o malo. Una vez que creas una “opinión” que es verificable, estás haciendo una afirmación en la realidad.
Lo enfrento mucho, especialmente en la comunidad de artes marciales y defensa personal. Intento darles la información sobre por qué sus artes fracasan en muchas situaciones. Todo lo que consigo es que “estás equivocado, funciona … es mejor que nada en mi opinión …”
Las opiniones no pueden ser probadas, por eso a la gente le gustan. No quieren que se les demuestre lo contrario o que se les obligue a cambiar sus creencias. Es por eso que los hechos son más importantes. Los hechos corrigen nuestros errores y nos guían a saber más sobre el mundo.