Pensar es la función primaria de la mente. Cada momento crea un nuevo pensamiento. Si no está enfocado en un punto en particular en un momento dado, comienza a saltar de un pensamiento a otro como un mono salta de una rama de árbol a otra.
En el momento en que la mente piensa en alguien o algo, comienza a bombardear al dueño de la mente con todos los pensamientos asociados con esa persona o cosa. Estos pensamientos crean un escenario en la mente, el escenario podría ser positivo o negativo dependiendo de la dirección que tome.
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La creación nos ha dado la mente como un instrumento que podemos utilizar a nuestra discreción. Pero, desafortunadamente, hemos dejado que nuestra mente nos use para su propio placer. Es un placer para la mente crear nuevos escenarios, ampliarlos y disfrutarlos. Le encanta pensar, pensar demasiado.
Las situaciones de auto-pensamiento te llevan a creerlas como verdaderas. Cuando algo sucede, empiezas de nuevo a analizar la situación y reaccionas en consecuencia, lo que lleva a varios problemas. Tantos “si” y “peros” arruinan toda la situación y agrian las relaciones.
Para salir de situaciones tan feas, debes gobernar tu mente. Haz que tu mente piense lo que quieres que piense.
Siempre vive en el presente. Crea una pequeña frase para ti mismo para evitar seguir los dictados de tu mente. Esta frase podría ser de gran ayuda para usted. Puede gritar ‘parar’ o ‘volver’ o ‘cortarlo’, para que su mente vuelva a pensar lo que quiere que piense. No dejes que vague en el jardín de pensamientos no guiados. Sé el amo de tu mente.
Dale algo de tiempo a la meditación todos los días. Puedes repetir un simple mantra o puedes enfocar tu atención en la foto de tu deidad favorita o en la cara de tu Maestro. Le ayudará a reunir y centrar toda su atención en un solo objeto.
Di algunas palabras afirmativas a ti mismo todos los días. Como, soy mi propio maestro. No dejaré que la mente se mueva en el valle de los pensamientos sin mi permiso.
Espero que estas cosas sean de ayuda.
Buena suerte y buen pensamiento.