Luché con algo así durante mucho tiempo. Básicamente estás preguntando si hay una verdad última o, como dirían los religiosos, la mente de Dios.
Es fácil ver que nuestras creencias afectan nuestras vidas, porque definen la realidad en la que vivimos. En otras palabras, creamos la realidad en la que vivimos con nuestras creencias.
Las creencias en la bondad construyen esa realidad. Las creencias en la maldad (malas opiniones) destruyen esa realidad.
Creo que existen verdades definitivas, pero también que nunca podemos saber si hemos encontrado una verdad definitiva entre nuestras buenas creencias. Solo podemos esperar que estemos cerca.
- ¿Qué ha estado haciendo Dios desde su existencia infinita antes de comenzar a crear cosas hace un par de años?
- ¿Juega la universidad un papel determinante en el futuro empleo?
- ¿Qué haces hoy y todos los días para tener un mañana mejor y más exitoso?
- ¿Qué tenemos si no tenemos nada y qué no tenemos cuando tenemos todo?
- Si todos y cada uno de los humanos murieran, excepto un biólogo, ¿sería capaz de recuperar a los humanos?
Entonces, cuando tu terrorista cree que matar a alguien es bueno, eso afecta su realidad. Si está abierto a las opiniones de los demás sobre la bondad, tiene la oportunidad de cambiar. Nadie tiene el derecho de declarar que han encontrado una verdad definitiva.
Por ejemplo, muchos estadounidenses creían que hubiera sido bueno matar a Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Pero ahora sabemos que cometió algunos errores críticos que probablemente le costaron la guerra. Así que matarlo pudo haber perdido la guerra por los aliados.
Simplemente no sabemos la verdad última, pero vivimos en la realidad creada por nuestras creencias.
Comparta sus opiniones sobre la bondad y esté abierto a otras buenas opiniones para que usted y otros puedan esperar acercarse a la bondad definitiva.
Mantén las malas opiniones para ti mismo y trata de convertirlas en positivas. Por ejemplo, los problemas pueden verse como oportunidades de mejora.
Mantenerse alejado de los justos que predican sus buenas opiniones son verdades fundamentales. Cortan el proceso de compartir
Así que en última instancia, lo bueno es real y lo malo no es real. Si tienes sed y alguien te da medio vaso de agua, puedes construir tu realidad reconociendo que el agua es buena. Puedes disminuir tu realidad al ver la parte vacía como mala. Eso es dar poder a algo que no existe: la parte vacía del vaso.