Yo, literalmente, no tenía otra opción.
Hace seis años, hubo una ola violenta masiva en México, específicamente en Monterrey, donde solía vivir. Después de ser asaltado dos veces y atrapado en un tiroteo, decidí abandonar la ciudad, dejando atrás mis estudios, mi familia y mis amigos. Mis únicas pertenencias en ese momento eran una computadora y una cámara, así que decidí sobrevivir con mi equipo y mis habilidades.
Hace seis años que tomé esta decisión, ¡y no me arrepiento!
Trabajar en línea me ha permitido visitar el mundo, vivir en el Caribe, crear una escultura pública para una ciudad en Bélgica [1] y crear mi agencia digital en Bruselas. Aparte de estos logros, la mejor parte de mi aventura ha sido conocer a un grupo de personas excelentes e inspiradoras.
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Como referencia: mi primer cliente en mi cartera de clientes en línea fue una empresa de bienes raíces en Belice [2]
Después de este cliente, se corrió la voz de que construí sitios web y comencé a tener más clientes y lentamente mi vida mejoró.
Notas al pie
[1] 1715 – Escultura de Riikc en Ath, Bélgica
[2] Wow Belice Real Estate y Belize Retirement Services