La vieja era profética terminó en 1844 cuando muchas personas la estaban esperando. Sin embargo, como antes, cuando Cristo vino hace 2000 años, no era como muchos creían que sería. Entonces, cuando el Báb declaró su misión en 1844 y nació una nueva era, no todos entendieron lo que sucedió. Bahá’u’lláh es el regreso prometido de todas las religiones, incluido el cristianismo y ha llegado una nueva era. Pero, de nuevo, la mayoría de la gente no puede ver el bosque por los árboles, pero ahora vivimos en una época sin precedentes, algo que nunca antes se había visto,
‘Este es el Día en el que los favores más sobresalientes de Dios han sido derramados sobre los hombres, el Día en el que Su gracia más poderosa ha sido infundida en todas las cosas creadas. Corresponde a todos los pueblos del mundo reconciliar sus diferencias y, con perfecta unidad y paz, permanecer bajo la sombra del Árbol de Su cuidado y bondad amorosa. Les incita a adherirse a lo que sea, en este Día, será propicio para la exaltación de sus puestos y para la promoción de sus mejores intereses. Felices son aquellos a quienes la gloriosa Pluma se conmovió a recordar, y bienaventurados aquellos hombres cuyos nombres, en virtud de nuestro inescrutable decreto, hemos preferido ocultar.
Pídanles al único Dios verdadero que conceda que todos los hombres puedan ser atendidos amablemente para cumplir lo que es aceptable a nuestros ojos. Pronto se enrollará el pedido actual y se distribuirá uno nuevo en su lugar. Verdaderamente, tu Señor habla la verdad, y es el Conocedor de las cosas que no se ven.
Lea más de la primera mitad del libro, ‘Recopilaciones de los escritos de Bahá’u’lláh, de donde se toma esta cita.