- El asfixiante olor a alcohol cuando mi padre vino a casa borracho y me abrazó, el olor solía hacerme vomitar.
- Me desperté en medio de la noche solo para encontrar a mi padre golpeando a mi mamá con una zapatilla, un cinturón, etc. Solía cubrirme los ojos con una manta que era demasiado doloroso para mí mirar.
- Que mi padre me abofeteara por estudiar hasta tarde en la noche. El día siguiente fue mi examen, no me extraña que lo arruinara.
- Jugando con mis amigos y de repente volviendo corriendo a mi casa después de ver llegar el auto de mi padre. Solía enfurecerse y luego regañaba a mi madre por no controlarnos.
- Escribí un ensayo sobre mi padre, describiendo cómo es mi superhéroe, cuando nunca lo vi comportándose como un superhéroe.
- No durmió toda la noche porque el padre estaba borracho y tenía ganas de pasar tiempo con sus hijos bañándolos con besos y luego abofetearlos si decían que se sentían somnolientos, al día siguiente tenían los ojos hinchados en la clase.
La peor parte es que todavía me despierto en medio de la noche respirando pesadamente. Esas pesadillas todavía me persiguen, todavía me hacen llorar.
Esta es la peor cosa que un niño puede ver crecer.